BRINDEMOS POR LA SABIDURÍA Y EL GOZO
Con este precioso brindis nos recibió Idili Lizcano, perfumista y creador de Alqvimia, en la Masia Can Duran, situada en la población gironina de Tortellà, a las puertas de la Garrotxa.
Sigo la trayectoria de Idili desde que, hace unos años, le entrevisté movida por la curiosidad de saber cómo había conseguido compatibilizar el mundo de la empresa con la espiritualidad. Descubrí su máxima: “las cosas hechas con amor siempre salen bien y si además le sumamos conciencia, dinero y motivación, el éxito está asegurado”. Me pareció una fórmula magistral.
Ahora ha surgido la oportunidad de conocer in situ el lugar donde el mundo Alqvimia vió la luz. Y es que hace unos días tuve el placer de asistir, junto con otras mujeres (actrices, periodistas y blogueras), al Taller de Empoderamiento Femenino que organiza regularmente esta firma de alta cosmética natural.
La magia de un paisaje otoñal, respirar aire puro, disfrutar de la tranquilidad, del espectáculo de un cielo estrellado o de una agradable conversación son ingredientes que nos conectan con nuestra esencia y que contribuyen a contrarrestar la neurosis colectiva en la que vivimos. Y este “conectar” con nosotros mismos es, sin duda, el camino del cambio y de la transformación personal.
Un cambio que también ha llegado al mundo de la cosmética. Durante años, ha imperado una considerable superficialidad en el sector que promovía cánones de belleza imposibles a través de campañas publicitarias muy poco realistas. Estos mensajes han hecho mella en la autoestima y la salud física y emocional de muchas mujeres, independientemente de su edad o condición. Recordemos que muchos trastornos alimentarios en adolescentes, y no tan adolescentes, son consecuencia de un ideal estético imposible de alcanzar.
Afortunadamente, Alqvimia ha desarrollado un concepto de belleza mucho más holístico que no reside en la búsqueda desesperada de la perfección y de la eterna juventud, sino que apuesta por la belleza que nace del equilibrio y la armonía entre cuerpo y alma. Respondiendo a esta nueva tendencia, la marca ha diseñado este taller para ayudar a la mujer a redescubrir su feminidad, a empoderarse y a conectar con su fuerza interior para mostrar su luz al mundo.
Un mundo socialmente muy marcado por un sistema patriarcal que ha ensombrecido o relegado los valores femeninos a un segundo plano. Esta situación ha llevado a algunas mujeres, sobretodo a las que ocupan puestos directivos, a cometer el error de liderar “en masculino” renunciando a los valores propios de la mujer como pueden ser la empatía, la inteligencia emocional, la compasión, la paciencia o la resiliencia, entre otros.
La clave del éxito para afrontar el nuevo paradigma que se nos presenta está en sumar y no en restar. Encontrar el equilibro entre el ying y el yang, lo masculino y lo femenino, ese es el secreto. Por ello se hace imprescindible que las empresas del siglo XXI sean sensibles y cómplices con las necesidades de la mujer. Alqvimia lo ha conseguido, y una muestra de ello es que nos plantea este taller como un viaje a través de los sentidos, con una parte teórica y otra más práctica, donde las mujeres aprendemos a reequilibrar nuestra salud física y hormonal. Basados en la magia de sus productos, descubrimos los secretos del masaje taoista, el poder de la moxa, las cualidades de las piedras preciosas o los beneficios del kung fu sexual. Un recorrido por diferentes tratamientos que nos abren al gozo desbloqueando nuestro centro energético.
El taller fue una inolvidable experiencia y la recomiendo a cualquier mujer que quiera redescubrir su feminidad, aumentar su belleza interna y externa además de mejorar la relación con su entorno. Gracias a Alqvimia y a todo su equipo por mimarnos tanto y por brindarnos la oportunidad de conocer a otras mujeres maravillosas con las que compartir confidencias, sumar sinergias, abrir nuestro corazón y expresar nuestras emociones.
¡Brindemos juntas por la sabiduría y el gozo de ser mujer!
