Porque la edad no tiene que ser un problema
Mindfulness para mayores de María Teresa Palomas (Editorial Kairós)
Con Sant Jordi a la vista y con la reciente celebración del ochenta aniversario de mi madre, hoy os traigo una recomendación que, al mismo tiempo, quisiera que fuera un pequeño homenaje a nuestros mayores.
Se trata del libro Mindfulness para mayores de María Teresa Palomas que aborda la manera de mejorar la calidad de vida de las personas más ancianas a través de técnicas de mindfulness. Como explica en su contraportada: “El mindfulness aplicado a los mayores se centra en sus habilidades más que en las limitaciones que se puedan tener, brindándoles las herramientas necesarias para potenciar la fuerza interior, la confianza y la autoestima, consiguiendo así una mejora general en su salud y bienestar.”
Este libro, ilustrado y repleto de magníficos consejos para aprender a respirar o alimentarse mejor, desarrollar la positividad o relacionarse más intensamente con su entorno, se convierte en un manual imprescindible en casa o en los centros de salud.
María Teresa Palomas es profesora de Hatha Yoga, especializada en Dru Yoga, Yoga para embarazadas y en Mindfulness. Es autora del libro Yoga y embarazo. También colaboradora de diferentes medios de comunicación y traductora de los trabajos de la autora neerlandesa Eline Snel.
El excelente trabajo de la autora se basa en su experiencia y su capacidad de observación, y en sus investigaciones que siguen los métodos desarrollados por Jon Kabat-Zinn, el famoso médico estadounidense, creador de técnicas para dominar el estrés a través de la consciencia plena, ha trabajado la integración de las enseñanzas del yoga y el budismo en la ciencia occidental.
Además de ser una fuente de optimismo y de su utilidad evidente, Mindfulness para mayores me entusiasma porque pone el foco en un tema básico en nuestros días: cómo vemos y cómo vivimos la vejez.
Nuestra sociedad está sometida a muchas tiranías y esclavitudes del pensamiento único. Una de ellas es el concepto de la juventud. Con toda probabilidad la razón por la que últimamente se rinde tanto culto a todo lo joven sea económica. Se pueden gastar verdaderas fortunas persiguiendo el secreto de la eterna juventud. Y hay que alcanzarlo a toda pastilla porque todo va deprisa y si no corremos perderemos en tren.
Pues creo que puedo daros (darnos a todos) una buena noticia: la vejez es la edad ideal para que eso, perder el tren, deje de tener tanta importancia. No es ningún drama. Al contrario. A cierta edad se tiene la ventaja de poder permanecer en cualquier estación que nos guste disfrutando del paisaje, de una buena conversación, de una cerveza mientras leemos el periódico y contemplamos en trajín del resto de viajeros. Disfrutando el momento. El aquí y el ahora. La conciencia plena.
Después de toda una vida de trabajo o de relaciones, después de aprender tantas cosas ¿cómo es posible que acuda a nuestra mente la idea de que todo ha acabado y ya no valemos para nada? Pero si es ahora cuando más y mejor deberíamos poder disfrutar de la existencia: con la experiencia, con el amor acumulado, con la perspectiva de lo vivido, con sabiduría…
El mindfulness es una herramienta estupenda para poder poner en práctica todo lo dicho. Siempre es importante disfrutar del momento presente pero nunca será tan rico como en la madurez, tan lleno de sentido y de la calma necesaria para comprenderlo.
Cómo me gustaría que todos nuestros mayores pudieran leer el libro de María Teresa Palomas y descubrir los modos de convertir la última etapa de nuestras vidas en el inicio de una nueva forma de vida. Más plena, más propia.